viernes, 15 de abril de 2011



Hace ya casi un mes que ha terminado el FIESTITERES, el festival que anualmente realizamos en esfuerzo mancomunado con Títeres La Pirueta y con el apoyo indiscutible e incuestionable de La Alianza Francesa de Sucre (que desde hace diez versiones nos apoya sin chistar). Motivos para festejar no nos faltan, hemos contado como siempre con la presencia de compañías fabulosas y generosas, Chachacum, Ulularia, Navegantes, Concolorcorvo y Colibrí (en otra entrega hablaremos de ellos). La asistencia del público como siempre logro subsanar la indiferencia de las instituciones y empresas que hacen la vista gorda, quizás porque no cumplimos con los cánones que se necesitan para ser lo suficientemente “popular y masivo”, hecho que no suma ni dinero ni votos en el futuro. Y como no todo lo que brilla es oro; ha pasado casi un mes y seguimos con una déficit de 2100 Dólares, y por si esto no fuera poco debemos dar explicaciones a las autoridades con informe escrito adjuntando fotografías, para ver si en algún momento se dignan a desembolsar el dinero que prometieron desde el año pasado con la frase célebre que caracterizó a cada uno de los jefes de cultura que pasaron en ocho meses: “¿el festival es en Marzo?, no hay problema, tenemos tiempo”, y la palabra tiempo se diluye como un eco dentro de una caverna. Además se suma el hecho de que nosotros, como siempre, ilusos idiotas útiles, nos metimos en medio de una disputa institucional para ver cual de todos la tiene más larga. No es la primera vez que se nos humilla, se nos hace perder el tiempo, y se nos dice que hacemos mal las cosas y que debemos empezar de cero nuevamente, no es la primera vez que invertimos tiempo y dinero para realizar este sueño en Sucre… pero tengan por seguro monos con corbatas almidonadas, tengan por seguro holgazanes de asientos aterciopelados, tengan por seguro cavernícolas burocráticos, tengan por seguro que será la última vez que esto nos pase, cuando en sus sueños se aparezca un demonio de mirada profunda y voz estrepitosa y de tonos bajos, ese no será el demonio de sus culpas o sus gulas, será el demonio de los retablos que viene a llevárselos para que cumplan su condena… o para que paguen lo que nos deben, y si no es el diablo voy a ser yo, eso sí rueguen a su Dios que sea el diablo.